Activista exigente, el artista estadounidense juega con los iconos y el orden establecido. Su obra, llena de ironía, de desaires y pies en los platos... de resistencia, la ha convertido en la niña mimada de los medios internacionales que ven en ella la abanderada de una generación un tanto perdida, que oscila constantemente entre el conformismo y la necesidad de revuelta… En Twitter.
Ya sea política, clima, inmigración o desigualdades, el artista aporta su indignación post-hippie y sus preguntas sobre el mundo a través de una expresión hecha de ilustraciones, pinturas abstractas post-cósmicas bajo alucinógenos, instalaciones y Happenings. Un bonito cóctel explosivo que, si bien a veces parece un petardo húmedo, hace las delicias de los galeotes dispuestos a todo para atraerse el favor de un público wokista al que le gustan los artistas que aclaran las cosas sobre una civilización amnésica y la iglesia en el centro de un pueblo. abandonado hace tiempo por las almas buenas.
Un arte proteico y situacionista que abunda en diversión y burla del normcore .
Hannah Rothstein es una artista de su tiempo cuyo trabajo nos gusta ver impreso en marcapáginas es anecdótico a primera vista y cuyo rendimiento técnico a veces deja que desear, pero que sabe ocupar el lugar que le corresponde en nuestra vida cotidiana doméstica y recordarnos tranquilamente. decirnos que 'no es en vano mantenerse alerta...